lunes, 29 de abril de 2013

Exposición "Historia de un Centenario: 1912 - 2012" - La vida de la IT en Linares

Por Pablo Sánchez. Condensar la vida en unas pocas palabras e imágenes no es tarea fácil (todo el que haya tenido que redactar su propio curriculum vitae conoce la experiencia). Además, si esa vida comprende cien años, la tarea es casi titánica. Y más cuando la vida ha sido tan fecunda y rica en personas y momentos.

La IT en Linares celebra sus cien años de vida con una exposición permanente expuesta en el Centro Cultural Poveda: Historia de un Centenario: 1912-2012. El equipo que ha preparado la exposición ha sabido resumir este siglo de vida en apenas unos paneles, desde las primeras colaboraciones de mujeres linarenses como Isabel del Castillo o Antonia López Arista, pasando por la creación del Centro Cultural en la década de los 80, la inauguración del monumento a Poveda en el centenario de su nacimiento, hasta llegar a los proyectos de acción social que se llevan a cabo en la actualidad.

Las palabras de inauguración de Gregorio Sánchez sintetizaron la labor y el buen hacer de las mujeres y los hombres que han ido conformando el Centro y han continuado en él el carisma de Poveda. La Directora General de la IT, Maite Uribe, subrayó la importancia de Linares en la historia de la IT ("Linares. Al fin se hizo algo en mi pueblo"). También aportó unas pinceladas del momento actual de la IT a través de las convicciones en las que cree la Obra: creemos en la persona, en el valor de las personas con discapacidad, en los derechos humanos, en la capacidad de cambiar las cosas de los grupos humanos, en unir esfuerzos...

A propósito del Encuentro de Meditación y Oración que AJ celebró hace dos semanas, decía: Queremos favorecer las condiciones que ayuden a las personas a un encuentro con Dios, y a descubrir una fe que compromete la vida cotidiana. Es lo que Pedro Poveda expresaba cuando se refería a Jesús como “base de todo progreso moral y material"

Voy a nombrar algunos hechos que conocéis: no hace todavía dos semanas, en Madrid, Acit Joven ofrecía para jóvenes que se forman como creyentes un fin de semana dedicado a la oración en silencio, con momentos de compartir, “sin móviles”, ayudando a una escucha honda en el interior de cada uno y en lo más profundo de nuestro mundo.

Fue un acto lleno de emoción y significado, un acicate que nos anima a continuar el buen trabajo sin perder de vista nuestra historia y nuestros referentes. ¡Por otros cien años!

jueves, 25 de abril de 2013

Todo lo hago nuevo

“[Pablo y Bernabé] habiendo evangelizado aquella ciudad  y conseguido bastantes discípulos , se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, confortando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a perseverar en la fe.” Hechos 14, 21.

“Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva (…) oí una fuerte voz que decía: Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos y ellos serán su pueblo, y El, Dios-con-ellos, será su Dios. (…) Mira que hago un mundo nuevo” Apocalipsis 21,1-5a.

“Ya me queda poco tiempo de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo, que os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros”  Juan 13, 31-35.

Por Redacción AJ. En la Vigilia Pascual, con la bendición de la luz, del fuego, del agua, que forman parte de la vida cotidiana, hemos celebrado que con la Resurrección de Jesús, la vida se hace nueva. No siempre porque cambien las situaciones, sino porque podemos vivirlas de manera distinta. Y como signo de que estamos decididos a dejar entrar esta novedad en nuestra vida, hemos renovado las promesas del Bautismo.

En los Hechos de los Apóstoles se nos narra cómo se iba desarrollando la vida de las primeras comunidades cristianas. 


Con su resurrección Jesús nos asegura que podemos vivir de modo nuevo, y en estos domingos hemos recordado cómo, después de la Resurrección, El ha salido al encuentro de los discípulos en su vida cotidiana y les ha ayudado a reconocer esta novedad.

  • De la celebración del Jueves, Viernes, Sábado Santo y Domingo de Resurrección ¿qué te has llevado de deseo de algo nuevo para ti? ¿Y para comprometerte con otros de modo que la vida pueda ser mejor para todos, especialmente para los que tienen menos posibilidades?

Todo lo hago nuevo


La lectura del texto del Evangelio, que recordamos del Jueves Santo, responde a los últimos momentos de la vida de Jesús con sus discípulos. En esos momentos, como quien se despide, como quien sabe que también ellos serán perseguidos por ser coherentes con el camino abierto por el Maestro, les repite lo más importante. 


Con ternura, “Hijos míos, me queda ya poco de estar con vosotros”, con la conciencia de que algunos les acogerán y otros los rechazarán.  


Quiere confirmarles  en el amor que les tiene y en cómo este amor se hará real, experimentable para ellos, les fortalecerá, en el amor de unos discípulos con otros


Quiere confirmarles también que el amor a los otros, el dar de comer, dar de beber, acoger al forastero, vestir al desnudo, visitar al preso (Mt 25,35) será el camino de la novedad de Jesús, y la señal por la que serán reconocidos.


El estilo de este amor es atrayente, porque el Maestro supo amar a cada uno de modo distinto, porque les abrió a comprender lo que no podían imaginar, porque les ayudó a reconocer capacidades que no imaginaban. Y en el corazón de las personas está la necesidad de ser amadas y la capacidad de amar.


El estilo de este amor es exigente, así se lo enseñó el Maestro, en sus discusiones de quién sería el mayor, cuando se extrañaban de por qué El se detenía con los pecadores. Nos cuesta a las personas aceptar que podemos ser felices sin ser el centro, sin ser la medida de todo,  dejando entrar a los demás en nuestros modos de pensar y valorar, compartiendo no sólo de lo que podemos pensar que nos sobra, defendiendo la dignidad y los derechos de aquellos a quienes nuestra sociedad no valora.


El estilo de este amor se percibe, es signo, da fruto, no solamente para ellos. El Maestro no convocó  una comunidad cerrada. Con el Maestro que no tenía donde reclinar la cabeza, que entregaba todo el tiempo, han aprendido a vivir para los demás, a sentir con las necesidades de los otros, especialmente de los menos valorados en su tiempo- los enfermos, las mujeres, los niños, las viudas, los que tenían otras creencias- y han sido capaces de lograr lo que podría parecer imposible, los milagros en los que tomaron parte.


Qué situaciones recientes de tu vida personal, de la vida de tu familia, de tu grupo, de las organizaciones de las que formas parte, de la sociedad,

  • te han ayudado darte cuenta de que para ti el camino de novedad que propone Jesús es atrayente, es exigente, es signo;
  • han ayudado a tu familia, grupo de amigos, organización de la que formas parte, etc. a descubrir, a experimentar que el camino de novedad que propone Jesús es atrayente, es exigente, es signo; 
  • te hacen más consciente de que en la Iglesia los más pequeños, los frágiles, tienen que estar en el centro de los intereses y cuidados de todos. ¿Qué llamadas sientes a ello?

La clave de la novedad está en el corazón

Muchas personas han comprendido este mensaje del Maestro, se han atrevido a vivirlo y han dado razón de su fe en el El. 

Lo han hecho y lo hacen en el silencio de la entrega en la vida de las familias, del barrio, en el actuar con justicia en la empresa, con un ética profesional comprometida, se han jugado la vida en los campos de concentración y en las situaciones terribles de las guerras actuales. Lo han hecho dejando una vida con mayores comodidades para compartirla con grandes bolsas de marginación. Lo han hecho con su estudio, análisis y denuncia de políticas locales, nacionales o internacionales que generan pobreza, marginación. Lo hacen arriesgando alternativas.

Una persona, próxima a muchos de nosotros, que desde sus vivencias de niño hasta el final comprendió este mensaje del Maestro, y como El se jugó la vida es Poveda. Él comprendió bien que este camino de novedad radica en el corazón. Por ello, junto a sus obras, nos dejó algunas expresiones que son programa de vida:

No hace falta ser rico para dar, basta ser bueno

Poner a Dios en el corazón

Todo lo que hagáis hacedlo de corazón. (expresión de Pablo que Poveda comenta)


lunes, 22 de abril de 2013

Experiencia del Encuentro de Meditación y Oración


Por Marta Ortega, militante de AJ. 12 de abril, ¡llegó el día! – me dije.

Maleta preparada, cojines ubicados a presión, mañana completita en la uni y ¡rumbo a Galapagar!

El viaje fue largo, pero llevadero; momentos de risa, bailes, cantos y la pregunta del premio final: ¿Cómo será lo que nos tiene preparado Elia Fleta? La verdad es que iba asustada, y sin comprender muy bien que íbamos a hacer allí, incluso no me veía yo en situación, pero sí que iba con ganas de enfrentarme y dispuesta a aprovechar el momento.

¡Y aprovechado fue! No podía imaginar que con unas palabras, lecturas y música, yo pudiese llegar a hacer silencio en mi misma, escucharme por dentro y escuchar a Dios, relajarme y dejar la mente libre de problemas y preocupaciones, dejando actuar al cuerpo orar como en ese momento necesitase.

La verdad es que fue una experiencia muy apropiada para la rutina que llevo. Creo que he aprendido algo nuevo y muy útil en estos dos días, ¡incluso hubiera estado otro día más!

Al regresar a Jaén me pregunté: ¿Seré yo capaz de seguir este ritmo de meditación sola?

Pues pasada una semana puedo decir que la respuesta a la pregunta anterior era: ¡SI! 

jueves, 18 de abril de 2013

¡Escuchad la voz de Jesús!

"En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»" (Jn 10, 27-30)
Por Redacción AJ. En este cuarto domingo de Pascua el evangelio nos presenta, en tan sólo tres versículos del capítulo 10 de Juan, a Jesús como “Buen Pastor”. Es su tarjeta de visita. Jesús se autodefine como Buen Pastor, es un título bíblico (Ez 34, 11). Pastor es la vocación más nombrada en la Biblia, desde Abel, pero sólo Jesús es el Buen Pastor.

Leamos con mucha atención este pequeño pasaje y subrayemos los verbos que muestra la relación entre los discípulos y el Maestro.

Los discípulos ESCUCHAN la voz de Jesús, le SIGUEN, NO PERECEN.

Jesús, los CONOCE, les DA vida plena y los CUIDA.


¡Ojalá escuchéis hoy su voz! (salmo 94)

Escuchar la voz de Jesús. Eso es todo. Hagamos este domingo un ejercicio: silenciemos otras voces, otros sonidos procedentes de tantos sitios que nos impiden escuchar a Jesús, escuchar el evangelio.

Seguirle es escuchar su voz, es entregarse, como Él, sin reserva, al bien del ser humano. Y vivirlo con mucha paz y alegría porque Él nos da vida y nos cuida.


¡Ojalá escuchéis hoy su voz! (Sal 94) 
Cada día, ejercítate en el silencio para percibir su voz, su llamada, el rumor del dolor del mundo, y… ¡Seguirle!

Este domingo es además el aniversario de la primera eucaristía de Pedro Poveda. Seguro que este buen sacerdote con "olor a oveja", te animaría a fiarte completamente del Buen Pastor, quien nunca falla.

¡Buen domingo y buena semana!

lunes, 15 de abril de 2013

Encuentro de Meditación y Oración


Por Ana Leyre, AJ Madrid. Este fin de semana he compartido el Encuentro de Oración y Meditación con el grupo de Militantes AJ, en un lugar maravilloso lleno de naturaleza y de Dios. No sabía muy bien a qué iba o más bien qué buscaba… Si ya he hecho talleres de meditación, ni siquiera hace mucho… ¿qué busco ahora?
Fue en julio de 2005 que estuve por primera vez en esa casa: eran mis primeros pasos en AJ y, por supuesto, ni podía imaginar que de allí fuera a salir tanto bueno. Fui a probar sin más: no sabía qué era AJ ni la IT, no conocía a prácticamente nadie de los que iban conmigo… sin embargo, algo me hizo enfrentarme a mis miedos y lanzarme a vivir otra experiencia nueva.
Casi ocho años después, vuelvo a allí con dos de mis mejores amigos hoy por hoy y que conocí entonces. ¿Qué ha cambiado? Todo. Y además, todo sigue cambiando.

Esta última experiencia de interiorización de la oración ha seguido transformando nuestra trayectoria ahora como grupo de militantes. Nos hemos dado cuenta de lo importante que es hacer silencio en nuestras vidas. Pero no un silencio de introducirse tapones en los oídos y dejar de escuchar alrededor; sino un silencio tanto exterior como interior: un silencio reparador que nos haga ser más conscientes de la vida a nuestro alrededor y nos una más a Dios.

El aprender a orar es aprender a cuidar y a sosegar el espíritu y aunque sabemos lo importante que es y lo bien que salimos de estos encuentros con nosotros mismos y con Dios, muchas veces no perseveramos en ello y no dejamos que Dios nos toque el corazón.

Para mí personalmente se vuelve particularmente importante no sólo el hecho de haber orado, sino el haber compartido. Que veinticuatro personas llegadas de todos los rincones de España seamos capaces de encontrarnos un par de veces al año y con eso convertirnos en una familia espiritual donde se respira confianza por todos lados, para mí es un regalo. Un regalo el poder decir qué pienso y qué siento, un regalo el emocionarme al cantar juntos una canción, un regalo las risas y el cariño recibido y dado, un regalo el sentir que lo que dice otro complementa lo que yo he sentido. Para mí, AJ, un regalo. Para mí, este fin de semana extraordinario, un regalo.

¿Qué buscaba entonces, cuando decidí inscribirme en este Encuentro de Oración? Pues la verdad es que no estoy muy segura de qué buscaba, pero sea lo que sea lo he encontrado, pues puedo asegurar que ha sido una experiencia fortificante de fe y me ha servido para darme cuenta de que el simple hecho de buscar, aunque no sepas qué estés buscando, también es una forma de responder a la llamada que Dios me hace.

En aquéllas mis primeras jornadas, el lema fue “Tienes una llamada perdida”. Creo que hoy he la he encontrado.

lunes, 8 de abril de 2013

La Nueva Evangelización y el branding




Por Pablo Sánchez. Hace unos meses, en un blog sobre identidad corporativa, leí este artículo acerca de la nueva imagen de la Iglesia de Dinamarca. Acostumbrado a ver entre sus páginas artículos sobre identidades de empresas, logos de Juegos Olímpicos y marcas promocionales de países, me sorprendió encontrar una Iglesia entre los casos analizados en el blog. ¡Una Iglesia adoptando estrategias de branding!


La Iglesia de Dinamarca (Folkekirken cuenta con 2 000 parroquias distribuidas por todo el país. Su pequeña talla hace que este proyecto de dotar a toda la iglesia de una identidad común sea menos complicado que si se hiciera, por ejemplo, en la Iglesia católica.  También se la considera una iglesia liberal y abierta, y su papel en la sociedad danesa es reconocido incluso por los daneses no creyentes, que la consideran vehículo de la cultura del país.

Hace poco tiempo, repasando algunos apuntes sobre la nueva evangelización que los jóvenes de Profundización y Militancia recibimos para preparar la XI Asamblea Nacional de Acit Joven, volví a pensar en este ejemplo. Nueva evangelización: nueva en formas, lenguajes y maneras de transmitir el mensaje y realizar la tarea que se le confió a la Iglesia hace dos mil años. El Instrumentum Laboris de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos nos dice: "el adjetivo "nueva" hace referencia al cambio de contexto cultural y evoca la necesidad que tiene la Iglesia de recuperar energías, voluntad, frescura e ingenio en su modo de vivir la fe y de transmitirla".

¿Es este cambio de imagen un ejemplo de nueva evangelización? ¿Se trata simplemente de voluntad estética, carente de significado profundo? ¿Es banal que una iglesia decida adoptar una imagen moderna, actualizada? ¿Puede considerarse esto como un cambio que aleja a la iglesia de su misión?


Considero que la nueva imagen atrae, llama la atención por los colores y las múltiples variantes que permite adoptar. Además, los pequeños iconos que aparecen inscritos en el círculo se eligieron en función de la selección de las fotografías y dibujos que cientos de daneses enviaron y que reflejan su visión personal sobre lo que significa para ellos la Iglesia. Por ello, intuimos algo más en este aparentemente simple cambio de imagen.

Más allá de lo atractivo de la propuesta, me pregunto cuántas personas con inquietudes no encuentran su sitio en la Iglesia a causa de la imagen exterior que proyecta -a veces demasiado centrada en rituales-, y a cuántas podría atraer con el mismo mensaje y una imagen diferente. ¿Una? ¿Cien? ¿Un millón? Bienvenidas sean.

martes, 2 de abril de 2013

Domingo de Resurrección


Por Pilar Rahola para La Vanguardia, visto en Cristianisme i Justícia. Decía Malraux que “la tradición no se hereda, se conquista”. Y debe ser cierto porque el artículo de hoy empieza a parecerse a una tradición conquistada, no sé si a golpe de palabras o de tesón. Pero lo cierto es que llega Semana Santa y por mucho que me pierda por otros vericuetos, al final llega puntual mi recuerdo del jesuita González Faus, y con él mi deseo de escribirle. Todo empezó de una forma sencilla, como empiezan las cosas bonitas: escribí un artículo sobre la belleza del reflejo de Dios en la gente buena; él contestó con una carta intensa; yo le respondí otra vez, él otra vez, y al final no sé cuántas llevamos, pero año tras año, por estas fechas, nos hablamos sobre la idea de Dios. Por supuesto no me siento a la altura de su profundidad teológica, ni me corresponde tamaña reflexión, pero desde la humilde morada del descreído, allí donde habitan las dudas insalvables, Dios también pide su venia. Y aquí estoy, hablando de una idea que me seduce sin convencerme.

Estimado amigo, hoy es un día de gloria para los católicos, porque encarna la esperanza del renacer, del no morir. Probablemente esa es la base de toda religión, crear la idea de que la vida humana no es finita, sino que tiene continuidad más allá de la pura carne. Una especie de sordina al miedo a morir. Y la verdad es que funciona, porque los no creyentes, desprovistos del salvavidas de la fe, estamos más abandonados y más solos ante la muerte, lo cual nos hace más racionalistas, pero más infelices. Y ello, si me permites, no tiene solución, porque nadie puede hacerse trampas al solitario con las cuestiones de fe. Sin embargo, no quisiera hablar de muerte sino de vida en un domingo que justamente la glorifica. Y como sé de tu talante humanitario y de tu compromiso social, me pregunto si el mensaje de resurrección no debiera centrarse en los sectores más vulnerables, quizás porque son ellos los que necesitan una segunda vida justamente en esta vida. Ahora que otro jesuita ha llegado al papado con un agudo sentido social, sería quizá el momento de desproveer la idea de Dios de tanta parafernalia barroca y tanto boato, y retornar a la idea pura de la esperanza. Estimado amigo, no creo en Dios, pero creo en esos seres humanos magníficos a quienes Dios ha iluminado para el bien. No sé si la fe salva a nadie de la muerte, pero hay una fe de luz, de bondad, de entrega que salva a muchos de la propia vida, cuando ésta se hace cuesta arriba. Te confieso que no me gustan nada los pasos de Semana Santa, con toda esa simbología de la Inquisición tan visible y con ese gusto público por la tortura. Pero en días como hoy pienso en los que están en cualquier lugar del mundo convirtiendo su fe en mano que da la mano. Y esa sí que es una gran resurrección, porque da esperanza tangible a la tragedia cotidiana. Es este Dios, querido amigo, el que debería renacer cada día.