sábado, 26 de diciembre de 2009

Escuchando y haciendo preguntas

"El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y el favor de Dios lo acompañaba. Por las fiestas de Pascua iban sus padres todos los años a Jerusalén. Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según costumbre. Al terminar ésta, mientras ellos se volvían, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Pensando que iba en la caravana, hicieron un día de camino y se pusieron a buscarlo entre los parientes y los conocidos. Al no encontrarlo, regresaron a buscarlo a Jerusalén. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban atónitos ante su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, se quedaron desconcertados, y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados." Él replicó: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo estar en la casa de mi Padre?" Ellos no entendieron lo que les dijo. Regresó con ellos, fue a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres." (Lc 2, 40-52)
Por Redacción AJ. El evangelista comienza y acaba el relato poniendo de manifiesto que el niño, Jesús, crecía en estatura y en sabiduría de las cosas de Dios. En medio nos presenta al hijo que en un momento determinado va más allá del cumplir con la tradición, lo cual ya de por sí refleja una vida de fe, y unos padres que deshacen sus pasos para encontrarlo. En el centro del relato, Jesús aparece en medio de los doctores de la ley "escuchando y haciendo preguntas". Espacio y actitud necesarios para continuar y avanzar en toda etapa de maduración en la fe, de escuchar al Espíritu, de discernir una vocación... María, como seguramente José, se quedó sin entender bien lo que había pasado, intuyendo que se trataba de un momento importante, de un momento de cambio en su hijo.

En demasiadas ocasiones nos impacientamos con nosotros mismos, con nuestra trayectoria de fe. Nos rebelamos ante nuestras preguntas, nuestras dudas, nuestros cuestionamientos... y en demasiadas ocasiones también, nos imaginamos a un Jesús ajeno a lo que significa buscar, preguntar, escuchar... Nos pensamos que Jesús, los discípulos y discípulas, lo entendieron todo a la primera... No es esto lo que nos cuentan los evangelistas... Hablan de proceso, como el tuyo y el mío... Proceso esperanzado, construido sobre roca, con la confianza de que es Dios quien da el crecimiento.

¿Podrás encontrar un hueco entre tanta familia, tantos amigos y compras y cenas, para escuchar tus preguntas y confiárselas al Señor?

Aquí estoy Señor,
doblado
como un signo
de interrogación
que espera la respuesta
al ritmo urgente
del deseo tan tirano.

Endereza mi pregunta
y hazla un signo
de admiración agradecida.
(B. Glez. Buelta)

viernes, 25 de diciembre de 2009

Presurosos

"No lo busques en la grandeza porque no lo encontrarás; búscalo en la humildad."

Por Redacción AJ. El texto que hemos elegido para nuestra tarjeta de Navidad fue escrita por Pedro Poveda estando en Covadonga, antes de 1910. En aquel momento escribía para los peregrinos, mientras leía libros y artículos de pedagogía y soñaba lo que finalmente acabaría siendo la Institución Teresiana.

¿Qué más dice Pedro Poveda en ese texto, al contemplar el pesebre, y qué reflexiones nos ofrece, te ofrece en este día?
Pasemos a Belén, decían los pastores. Escucharon la voz de Dios y... seguidamente surge en ellos el deseo de ir a ver a Jesús. ¿Lo hacemos así nosotros? ¡Cuándo será el día en que nos decidamos de una vez!

Y vinieron presurosos los pastores. Ellos no se conformaron con el propósito, sino que luego pusieron manos a la obra ¡si lo hiciéramos así nosotros! Presurosos. ¿Lo entiendes?; una sola vez son llamados y corren hacia Belén. ¡Cuántas veces nos llamaron y nada digo! Poca eficacia tiene el medio por el que llama, o somos de hielo —y esto último no lo puedo pensar—. Qué bien viene aquí el "nunc coepi", ahora empiezo, y qué alegría tan inmensa si así sucediera.
Lee estas palabras como si te las dijera a ti personalmente, escucha lo que tu corazón responde y déjate llevar... No pongas freno a tus deseos, pide la gracia que necesitas para vivir lo que Él te pide...

lunes, 21 de diciembre de 2009

Feliz Navidad... para todos


Por Redacción AJ. Desde Acit Joven queremos agradecer a todas las personas que a lo largo del año han hecho posible que el Movimiento siguiera en marcha... Llevando grupos, coordinando ciudades o sectores, animando jornadas, llevando a AJ en un rinconcito del corazón, ayudando desde la distancia o rezando por nosotros... Que el Señor se nos revele en lo sencillo, en lo pequeño, en lo aparentemente "sin valor"... Y que acertemos a ver y con-movernos con aquella persona que está sola, no tiene quien le desee "Feliz Navidad" o qué llevar a la mesa.




viernes, 18 de diciembre de 2009

María se puso en camino....

"María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá..."

Por Redacción AJ. Este sencillo gesto de María, tiene una consecuencia fundamental: la alegría. El evangelio de esté domingo -el IV del adviento- está atravesado por la alegría: se alegra Isabel, se alegra el niño que lleva en su vientre, se alegra María…

El evangelio de Lucas no nos dice cuál fue el motivo que llevó a María a ponerse en camino para visitar a su prima Isabel, quien también esperaba un hijo. Dice el evangelista que fue “aprisa”, o sea, que posiblemente se puso en camino sin pensarlo mucho, sin darle muchas vueltas, con la prisa buena que da el deseo de acompañar, de ayudar, de estar cerca, de compartir y celebrar la vida allí donde ésta nace o está a punto de nacer.

¿Y qué hace María al llegar? No dice grandes palabras, no tiene grandes gestos, pero su simple presencia contagia alegría. Y es que María lleva a Jesús allí donde ella va. María, con su presencia comparte a Jesús, lo hace presente, lo transmite. Y Jesús es siempre Buena Noticia. Su prima lo reconoce: María es la madre de Jesús. Por eso se alegra y por eso salta el niño en sus entrañas. En la visita de María, Isabel se sabe y se siente visitada por Dios.

¿Y nosotros hoy? También estamos llamados, como María, a ponernos en camino con prontitud y a visitar tantas y tantas realidades que hoy esperan la alegría de la Buena Noticia.

A lo mejor sólo se nos pide “estar”, a lo mejor se nos pide una palabra, un gesto compasivo, cariñoso, solidario. De María aprendemos que esto de ser “evangelizadores” (o sea, portadores de Buena Noticia) tiene que ver sobre todo con llevar a Jesús dentro. Así nuestro “estar”, nuestra palabra y nuestro gesto generarán alegría porque serán "visita de Dios" para quien lo reciba.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El drama del Sida

Por Elia Fleta (Yaoundé, Camerún).
Esta semana pasada salí con el corazón encogido de la reunión en RAHAB (proyecto de la I.T. en Yaoundé para ayudar a mujeres jóvenes a salir de la prostitución). Llegó Nicole (que está enferma de SIDA pero no se somete a tratamiento porque dice que lo suyo es un hechizo) con sus mellizos: Manuela y Manuel. Los traía completamente drogados. Ella decía que estaban con sueño y los acostó entre dos sillas. Pero a Manuela se le caía la baba y se le iba la mirada, llegó la pobrecita arrastrando los pies... No podía ni con su alma... Qué pena me daba verlos... Las otras mujeres no decían nada.

Según me dicen es normal entre ellas drogar a los niños para dejarlos dormidos en la habitación y poder salir ellas solas... Me sentía completamente impotente ante la situación, primero por la lengua (todavía no puedo hablar con una pronunciación aceptable un largo discurso y mucho menos mantener una discusión acalorada sobre algo que no acabo de entender y que me parece terrible)… “¿Que hacer por estos niños?”. Salí de la reunión con esta inquietud.

Lo positivo de esa reunión fue que por fin las otras mujeres del grupo hablaron a Nicole y le dijeron que se tenía que hacer los análisis del SIDA, que dejara de hablar de brujería; y cariñosamente, como auténticas hermanas, le fueron exponiendo sus casos concretos. Todas hacían referencia a la fuerte infección que traía Nicole en uno de sus brazos y en la espalda (causada por la fuerte bajada de defensas) y le insistían para que fuera al hospital a hacerse los análisis y que en la próxima reunión trajera los resultados... Vamos a ver qué sucede al final...

Nicole no ha venido a la siguiente reunión. No sabemos nada de ella. ¿Habremos sido duras con ella? ¿Debimos haber esperado más tiempo? ¿Qué hacer? Nunca ha dado la dirección de su casa a nadie, ninguna persona del grupo sabe dónde vive. Una gran impotencia te corre por las venas...

Todas las demás mujeres que han ido dejando la prostitución y se han sometido al tratamiento contra el SIDA están llenas de vida y con ganas de estudiar para ganarse el dinero de otra manera. Dos de ellas que han estudiado cocina hotelera y decoración floral ya lo han conseguido. El grupo está herido, preocupado por Nicole...

Los informes del Banco Mundial indican que en Botswana la esperanza de vida se redujo de 58 años en 1980 a 46 años en 1998 y a 35 años en 2005, debido a los efectos de la epidemia. Para saber más sobre el SIDA y los efectos que está generando en África: Especial de la BBC, ONUSIDA, Simepi (simulador de la epidemia del SIDA).

lunes, 14 de diciembre de 2009

Gracias a los artistas


Por Redacción AJ. El viernes 11 por la tarde, Ana Rollán y algunos más de Acit Joven en Málaga (Marta, María, Alonso...) asistían a la presentación del corto "Digital Man" que Ana ha protagonizado y cuyo cartel promocional es de Alonso Fernández. A la vez, en Madrid tuve ocasión de ir al Ateneo a la entrega de premios del XIV Concurso "Todos somos diferentes" convocado por la Fundación de Derechos Civiles. El motivo de mi asistencia fue que Elena Montero, a quien algunos conocéis, ha ganado el tercer premio en la modalidad de fotografía. Os recomiendo que accedáis a la web y veáis las fotos y leáis los cuentos, retratan tan bien la realidad... De los textos premiados os sugiero dos: La niña y La mancha. Aunque hay otros, todos ellos estupendos, a mí estos me tocaron especialmente.

Me impresiona y doy gracias por la sensibilidad de tanta gente puesta de manifiesto en los textos y fotos que llenaban el libro que nos entregaron. Tanta sensibilidad artística que afortunadamente pone una dosis de belleza en este mundo. Esto me ha recordado el discurso que Benedicto XVI dirigió a un grupo de artistas en la Capilla Sixtina, titulado "La belleza camino hacia Dios". En él dice, entre otras cosas:
"El momento actual está lamentablemente marcado, además de por los fenómenos negativos a nivel social y económico, también por un debilitamiento de la esperanza, por una cierta desconfianza en las relaciones humanas, de modo que crecen los signos de resignación, de agresividad, de desesperación. El mundo en el que vivimos, corre el riesgo de cambiar su rostro a causa de la acción no siempre sabia del hombre, quien en lugar de cultivar su belleza, explota sin conciencia los recursos del planeta a favor de unos pocos y con frecuencia desfigura las maravillas naturales. ¿Qué es lo que puede volver a dar entusiasmo y confianza, qué puede animar al alma humana a encontrar el camino, a levantar la mirada hacia el horizonte, a soñar una vida digna de su vocación? ¿No es acaso la belleza? Sabéis bien, queridos artistas, que la experiencia de lo bello, de lo auténticamente bello, de lo que no es efímero ni superficial, no es accesorio o algo secundario en la búsqueda del sentido y de la felicidad, porque esa experiencia no aleja de la realidad, más bien lleva a afrontar de lleno la vida cotidiana para liberarla de la oscuridad y transfigurarla, para hacerla luminosa, bella."
Gracias...


domingo, 13 de diciembre de 2009

Obama y las “guerras justas”

Por Óscar Mateos. Con su discurso de entrega del Nobel de la Paz, Obama ha rescatado de la estantería el clásico de Michael Walzer sobre las “Guerras Justas”, afirmando, más o menos en estos términos, que en la historia la violencia y la guerra son a veces necesarias para poner las cosas en su sitio.

Por un lado, es cierto que la guerra ha sido una continuidad histórica importantísima para entender lo que somos hoy y hacia donde vamos. Europa es hoy más próspera que hace un siglo también porque ha sufrido el paso de dos guerras mundiales y el sufrimiento de millones de víctimas mortales. Hay más consciencia y la convicción de que ese no es el camino, de que hay otras maneras. Por otra parte, y tal y como el propio Obama reconoció en su discurso, la guerra es una tragedia en sí misma, el fracaso de la condición humana que niega la posibilidad de resolver los conflictos de forma pacífica y negociada.

Las guerras en Afganistán o Irak nunca pueden ser justas o necesarias. Al margen del tópico de que “la violencia sólo engendra más violencia”, ambas guerras no se hacen en nombre de la justicia o de un mundo mejor. El movimiento Talibán, absolutamente execrable si bien respaldado en sus orígenes por Washington, nunca puede ser una justificación para imponer un modelo de país y de sociedad a la fuerza, a costa de la vida de decenas de miles de inocentes. Es cierto que Obama se encuentra ante la tesitura de sacar a su país de ambos contextos. Tal vez, Obama hubiera hecho las cosas de forma diferente de cómo las hizo su antecesor, ese señor que pronunció frases célebres como “si no hacemos la guerra, corremos el riesgo de fracasar” o “África es una nación que sufre una increíble enfermedad”.

Ahora bien, nos queda claro que Obama no es Martin Luther King, a quien ha citado una y otra vez en sus discursos. Obama no es tampoco el Mesías político que algunos esperaban y que hizo suspirar a más de uno antes de su llegada a la Casa Blanca. Obama, como escuché el otro día decir a otro Nobel de la Paz (este sí de verdad), Adolfo Pérez Esquivel, “ha llegado al Gobierno pero no al poder”. Un matiz que nos sirve para entender que la primera medida del actual Premio Nobel de la Paz haya sido el envío de 30.000 soldados más a Afganistán.



(Oscar Mateos es colaborador de Cristianismo y Justicia)

viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Qué debemos hacer?

"En aquel tiempo la gente le preguntaba a Juan: ¿Qué debemos hacer? Y Juan les contestaba: 'El que tenga dos vestidos, dé uno al que no tiene ninguno, y el que tiene comida compártala con el que no la tien'." (Lc 3, 10)
Por Redacción AJ. En nuestro camino de fe es frecuente que nos preguntemos ¿qué tengo que hacer? Y también es fácil que nos contestemos a nosotros mismos: "total, no mato, no robo, así que no lo estaré haciendo tan mal..." Parece como si hacer "lo normal" fuese suficiente y nos tranquilizara por dentro...

Los textos del evangelio que abordan este tema (¿qué tengo que hacer?) no suelen indicar que la posibilidad de hacer "lo justito", lo que puede hacer cualquiera, sea una opción de vida de fe. Jesús siempre pide algo más, un plus: "vende lo que tienes y sígueme", "comparte tu comida", "no te quedes con las dos túnicas", "ama también al enemigo", "cuida de tu prójimo"...

Es como si siempre se nos pidiera un poquito más, ese poquito más que te puede sacar de la comodidad, de llevar una vida colocadita (Santa Teresa hablaba de las "almas concertadas"). A veces nos conformamos con no complicar la vida del prójimo pero, lamentablemente, también buscamos de fondo no complicarnos nosotros la vida... No es esto lo que querían transmitirnos lo que escucharon a Jesús y le siguieron, los que han tenido la experiencia de encontrarse con Jesús Resucitado...

Lo que Jesús nos pide, a lo que nos invita, es a pasar de "sobrevivir" a Vivir, pasar de caminar sin pisar al vecino a caminar preocupándonos del compañero... Com-padecer-nos del que no tiene abrigo, zapatos, comida, trabajo o ilusión por la vida... Levantar la mirada y arriesgarnos a que los ojos de alguien que está necesitado nos interroguen.

No te avengas a mostrarte donde te busco,
encamina mi búsqueda allí donde deseas revelarte.

No respondas al instante a mis peticiones tan pequeñas,

sorpréndelas con tu bondad sin medida y sin usura.

No me dejes satisfecho en los conceptos donde te apreso,
ábrelos al saber de ti que no cabe en mi certeza.

No recorras conmigo mis calles hasta mi meta fijada,

desvíame contigo por las veredas de tu por-venir.

No permitas que te encierre dentro de mi pecho posesivo,
distiéndeme entero y con gozo en el juego incesante de tu vida.

No me hagas caso Señor, contempla mi ser entero,

escucha mis raíces milenarias, y la ambigua claridad de mi deseo.

Escúchame en el Espíritu que vive dentro de mí ,
y me expresa dentro de ti más allá de lo que digo.

(Benjamín González Buelta)

miércoles, 9 de diciembre de 2009

...basta ser bueno


Por Redacción AJ. Un año más Intered organiza el concierto de Navidad en el Colegio Mayor Poveda de Madrid, el 13 de diciembre, al que estáis todos invitados.

Si bien muchos no podréis asistir por vivir lejos o tener otros compromisos, seguro que podéis aprovechar la ocasión para colaborar con la Fila 0, cuyos fondos irán destinados al Pedro Poveda Funddé, un centro escolar para población de extrema pobreza en una zona urbana marginal de la ciudad de León en Guanajuato (México).

Para esta opción, puedes hacer tu aportación en la cuenta del Banco Santander, indicando tu nombre, al número: 0049 – 0356 – 51 – 2710420284.


Si te paras a pensar en todos los gastos que vas a tener en las próximas semanas, las cuentas van a subir bastante: cenas, regalos, copas, cine, Nochevieja... Y si de la cantidad que te salga calculas el 0'7% verás que el resultado es una pequeñez comparado con el total. ¿A qué puede equivaler?: ¿A unas chucherías? ¿A una caña? ¿Una entrada de cine?

En realidad, aportar en estos u otros proyectos tiene que ver con vencer la pereza, la inercia, la idea de que ya voy a tener muchos gastos, de que total lo poco que puedes dar no vale para nada...

Sin embargo, el esfuerzo por salir de esa dinámica puede significar una gran diferencia para otros. Un copo de nieve sólo, no supone apenas nada, pero la acumulación de muchos sobre una rama, puede llegar a troncharla. ¿Vas a dejar de aportar tu "copo de nieve", por pequeño que sea? ¿No podrás encontrar a otros con los que unirte y hacer una aportación mayor?


"No hay necesidad de ser rico para dar; basta ser bueno.
El bueno siempre encuentra qué dar."
(Pedro Poveda, 1912)

Pedro Poveda no tenía problema en pedir dinero, porque no pedía para él, sino para que otros pudieran comer, estudiar, llegar a final de mes, o sencillamente acabar y comenzar el año con la sensación de que quizás algo cambiará en el futuro inmediato... Tenía claro que siempre se podía aportar algo, por poco que fuese. En una carta en la que habla de todas las gestiones que hace para conseguir dinero escribe: "Y lo hago, como puedo; escribo cartas a unos y a otros -que no responden- y casi resulto un fresco pidiendo, y más fresca la gente negando".

"Sentado frente al cepillo del templo, [Jesús] observaba cómo la gente echaba monedillas en el cepillo. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda pobre y echó unas monedillas de muy poco valor. Jesús llamó a los discípulos y les dijo: “Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que todos los demás. Pues todos han dado de lo que les sobra; pero ésta, en su indigencia, ha dado cuanto tenía para vivir.”
(Mc 12, 41-44)

¿Te animas a aportar lo que puedas? Ese poco seguro que irá cargado de mucha esperanza...

lunes, 7 de diciembre de 2009

Comenzamos una andadura

Por Redacción AJ. En este segundo domingo de Adviento queremos comenzar una camino en el que podamos compartir las búsquedas y las incertidumbres, las certezas y las dudas. El Movimiento Acit Joven comenzó hace más de 30 años con el deseo de ayudar a vivir el evangelio con un estilo, el de Pedro Poveda.

"Cuando rezo, pido siempre con alegría por todos vosotros [y vosotras], que desde el primer día y hasta hoy os habéis solidarizado con la causa del evangelio.
Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer en vosotros su buena obra, la irá llevando a buen fin mientras llegue el día en que Jesucristo regrese." (Flp 1, 4-6)

Dios comenzó su buena obra en cada uno de nosotros, en el Movimiento, en la Institución Teresiana, y la irá llevando a buen fin. El Adviento nos llega cargado de oportunidad para agradecer la vida, la fe, la alegría de saberse en camino con otros, con Otro...

Os ofrecemos un texto de Eclesalia titulado Bienaventuranzas del Adviento. ¿Cuál es la tuya para este tiempo, para esta semana?

  • Felices quienes siguen confiando, a pesar de las muchas circunstancias adversas de la vida.
  • Felices quienes tratan de allanar todos los senderos: odios, marginaciones, discordias, enfrentamientos, injusticias.
  • Felices quienes bajan de sus cielos particulares para ofrecer esperanza y anticipar el futuro, con una sonrisa en los labios y con mucha ternura en el corazón.
  • Felices quienes aguardan, contemplan, escuchan, están pendientes de recibir una señal, y cuando llega el momento decisivo, dicen: sí, quiero, adelante, sea, en marcha…
  • Felices quienes denuncian y anuncian con su propia vida y no sólo con meras palabras.
  • Felices quienes rellenan los baches, abren caminos, abajan las cimas, para que la existencia sea para todos más humana.
  • Felices quienes acarician la rosa, acercan la primavera, regalan su amistad y reparten ilusión a manos llenas con su ejemplo y sus obras.
  • Felices quienes cantan al levantarse, quienes proclaman que siempre hay un camino abierto a la esperanza, diciendo: “No tengáis miedo, estad alegres. Dios es como una madre, como un padre bueno que no castiga nunca, sino que nos acompaña y nos alienta, pues únicamente desea nuestra alegría y nuestra felicidad”.