viernes, 11 de abril de 2014

Poemas del encuentro en el Hospital de Órbigo


Caminando por el río
escuché un pío pío
y cuenta me di
que aquello era mío.


Veo una farola
y no una cola
pues no veo animal
que me pueda saciar.


Veo un puente viejo
con un río con algas,
veo unas casas
demasiado bajas.


Somos almas
que van a parar
al mar todas
juntas sin parar.


Veo un puente
con un río
Veo una farola
y a Minerva.


En un puente con un río,
en Hospital de Órbigo,
estoy yo con mucho frío,
queriendo calor.


Del peregrino al caminar,
su sonrisa nos dejará
y con alegría
nuestro camino podrá continuar.


Tranquilidad y dulzura,
gran espacio y hermosura
con suerte estamos aquí
y tenemos que convivir.
Un perro corre
un río baja
y yo aquí sentado
no paro de pensar.


Río de Órbigo,
amor,
te llevo
en mi corazón.


Jesús es un amigo
bueno con los demás
porque él
siempre está.


Hospital de Órbigo,
quisiera yo saber
cómo es el río en otoño.
Esos puentes y albergues
son de los más diferentes.


En este pueblo tan bonito
por el que pasa un gran río,
la gente es muy amable y hospitalaria
y sus casas son muy hermosas.


Quiero ser como
el río Órbigo,
a la vez quieto
y en marcha.


Gracias por ser jóvenes
y vivir la vida al máximo.


Gracias por este encuentro
lleno de ilusión, amor
y compañerismo.


Gracias por haber hecho
que conociera este pueblo.

Gracias,
hemos hecho migas,
tan grances como peces
en el río Órbigo.


Que los hombres y las
mujeres seamos iguales,
y no nos pensemos que
unos son mejores que otros.


Formar jóvenes es la base
para la evolución
y la progresión de la sociedad.
El analfabetismo impide este avance
y convierte esto en un círculo vicioso
de desigualdad.


Mucha gente piensa,
piensa que los grupos acit
es una chorrada
pero creo que es lo mejor
que nos puede pasar.


Muchos jóvenes de hoy en día
luchamos cada día
para ser buenas personas
y apoyarnos a los demás
aunque nos cueste.


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