jueves, 14 de abril de 2016

Volver a vivir la Pascua en casa, en Los negrales... Testimonio de una joven AJ

¿Cómo explicar en pocas palabras todo lo vivido en tan solo 3 días? Después de 8 años sentí la necesidad de volver a vivir una Pascua en casa, en Los Negrales. Quizá me motivó la necesidad de salir de mi realidad (pasarme día tras día cada semana estudiando las oposiciones), para entrar en mí misma. ¡Y vaya si lo he hecho! Pero no solo eso, sino que he conseguido entrar en contacto con el Señor, el cual, tras un análisis de lo vivido, me he dado cuenta que ha estado en contacto conmigo en cada persona que en estos días me ha escuchado, me ha sonreído, me ha dado un abrazo cuando intuía que lo necesitaba, me ha dicho: “Estoy aquí” o, simplemente, me ha acompañado. Hacía tanto tiempo que no sentía ese contacto, esa relación, que últimamente me había dado por pensar que quizá me había abandonado; pero no, estoy tan centrada en lo mío, que ni siquiera quiero sacar tiempo para darme cuenta de que está, siempre está ahí; otra cosa es que quiera y me pare a verlo.
Seguramente por eso, una de las celebraciones que más me han marcado ha sido el momento que cruzamos la puerta de la Misericordia. De hecho, al cruzarla sentí una voz diciéndome: “Anda, empieza el camino, y no peques más”, y tuve la sensación de quedar liberada de todo lo que pesa, de todos los pecados. Fue un gran alivio.
Solo puedo dar las GRACIAS al equipo que ha hecho esto posible; a Rafa, nuestro sacerdote, por ser tan cercano y decir las palabras justas en el momento adecuado; a cada una de las personas que han hecho que esta Pascua sea tan especial; y, cómo no, a los jóvenes, mi segunda familia que, una vez más, me han hecho sentir que, entre nosotros, Él también está.
Mar Dabán Aguayo

Málaga, 28 de Marzo de 2016

1 comentario:

  1. Olé olé y olé por tener la alegría de leerte. Hasta hoy no lo he visto y voy camino de ntra casa, Santa María de los Negrales; lugsr mágico, lugar entrañable.
    Ya fuí testigo de tu estar, de tus formas de orar, de tus risas, de tu disponibilidad. No cambies nunca Mar. Te quiero un montón. AJ necesita jóvenes como ese grupillo que vi, con esa alegria que compartìais: "no importa el n°, importa la calidad" y vtr@s sois de "pata negra"ja jaaaa

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