viernes, 1 de enero de 2010

Todos somos sacerdotes

Por Redacción AJ. Comenzamos un nuevo año, lleno de buenos deseos y seguramente propósitos. El 2010 ha sido nombrado por el papa "Año sacerdotal". Desde Acit Joven queremos aprovechar este espacio para reflexionar brevemente sobre lo que esto puede significar para la vivencia de fe de los laicos, desde el carisma de la Institución Teresiana. Te ofrecemos el extracto de un artículo de la revista Alandar. Si quieres profundizar en el tema, seguro que tienes cerca algún ejemplar o incluso puede que decidas subscribirte. Si no tienes posibilidad de ninguna de ambas opciones, ponte en contacto con la Sede Nacional de AJ.
Por Carlos Prieto. "[La parroquia de Guadalupe en Madrid] es animada por los Misioneros del Espíritu Santo, una orden nacida en México en el siglo pasado e iluminada por la Espiritualidad de la Cruz, cuyo centro es Jesucristo, Sacerdote y Víctima. Sorpresa (y nuevo desconcierto): Jesús… ¿sacerdote?¡Jesús fue un laico! Le llamaban rabino, que quiere decir maestro, pero no pudo estar más lejos de la casta sacerdotal de su tiempo. ¿No habrá trampa entonces en la Espiritualidad de la Cruz? No la hay. Según la Espiritualidad de la Cruz, Jesús fue sacerdote en el mismo sentido en el que lo somos cualquiera de nosotros: fue un mediador entre Dios y los hombres. La cruz de Jesús apunta en dos direcciones: la vertical, que indica la relación con Dios Abbá (Papá), y la horizontal, que apunta hacia el otro, el prójimo, el hermano. Todo el Pueblo de Dios es sacerdotal porque todos estamos invitados a ser puente entre un Padre cercano y misericordioso y sus hijos, nuestros hermanos.
Somos, pues, un Pueblo Sacerdotal, mediadores entre el Amor gratuito de un Padre común comprometido con la vida de sus hijos y estos, nuestros hermanos, víctimas en muchas ocasiones de un dolor y una injusticia que lastiman a Dios en lo más hondo. Si miramos en la dirección vertical de la cruz nos encontramos a Dios, un Dios implicado, encarnado, que nos pide fidelidad a su misión, que está en este mundo y con nuestros hermanos. Si miramos en horizontal vemos a nuestros hermanos los [seres humanos] y descubrimos que estamos invitados a la solidaridad y a compartir su suerte, porque somos hijos de un mismo Padre. En eso consiste el Reino de Dios. En eso consiste ser Pueblo Sacerdotal.
La Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe aprobó en Asamblea de toda la comunidad parroquial el 13 de diciembre de 1987 su Línea Directriz. En ella, entre otras cosas, se invita a que todo hombre (y mujer, me gusta pensar que escribiríamos 22 años después) viva en plenitud su sacerdocio."
Sigue leyendo este y otros artículos en el nº 263 de la revista Alandar. ¡Feliz Año Nuevo!


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