domingo, 27 de junio de 2010

Final de curso

Decía Eduard Punset en uno de sus programas que el inconsciente domina la mayor parte de nuestras decisiones. Preguntaba entonces a su invitado para qué sirve el "consciente". Éste indicaba que el consciente permite al ser humano, a diferencia de los animales, "moverse" en el tiempo, hacia el pasado y el futuro, para recordar, aprender y proyectarse en el futuro.

Acaba el curso y es un momento perfecto para mirar atrás, evaluar, agradecer y valorar nuevas posibilidades. Tenemos ante nosotros un tiempo espléndido para hacer este ejercicio.

El verano es además ocasión de reponerse, disfrutar, encontrar tiempo para descansar y para crecer, por dentro y por fuera. Te recordamos que todavía hay plazas en algunas de las jornadas de AJ, tenemos el encuentro de militantes, el viaje a Taizé a finales de agosto... Y si esto ya te pilla mayor, tienes las jornadas de "Sazonar la vida", entre otras posibilidades. Encontrarás información en Facebook.

Si participas en alguna de las actividades organizadas por Acit Joven o la Institución Teresiana, deseamos profundamente que sea ocasión de celebrar la amistad y la presencia de Jesús en tu vida. Si no vas a participar, deseamos que puedas celebrarlo igualmente y estaremos esperando a encontrarnos de nuevo.

¡Un fuerte abrazo y hasta pronto!

domingo, 20 de junio de 2010

Y vosotros ¿quién decís que soy yo?

De Redacción A.J. En el evangelio de este domingo Jesús dirige a sus discípulos una pregunta: «Vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Se trata de una pregunta existencial, una pregunta hecha en el marco de una relación de amistad y de seguimiento.

Cuando Pedro contesta a Jesús no está dando una contestación teórica. Está expresando una verdad vivida: Pedro confiesa que ha descubierto que en Jesús Dios se ha hecho presente, que Él es aquel a quien Dios ha enviado para hacer transparente su rostro entre nosotros, un rostro hecho de amor gratuito, comprometido, incondicional. Pedro está hablando de algo que ha descubierto siguiendo a Jesús y viviendo con El.

Los evangelios guardan el recuerdo de este episodio como invitación permanente a dejarnos interpelar por esta pregunta a la que hay que volver una y otra vez: ¿Quién es Jesús para nosotros? Es una pregunta radical porque va a la raíz y a la fuente de nuestro ser cristiano.
Primero porque nos la hace el mismo Jesús, con quien nos hemos encontrado, a quien queremos seguir. Segundo, porque, de nuevo, no es una pregunta “de catecismo”, sino que nos remite a nuestras motivaciones profundas y a nuestra experiencia vital de seguimiento.

Contestar esta pregunta, ahora igual que entonces, nos remite a la relación personal con Jesús, ¿qué hemos descubierto en Él que nos lleva a dar la vida por su causa? En ella se juega nuestra identidad cristiana, ni más ni menos: ¿Porqué somos cristianos?

Por eso la invitación de este domingo a plantearnos con verdad y hondura esta pregunta. Invitación a tomar conciencia de que ser cristiano no es ante todo seguir un programa ético -por más atrayente o exigente que éste sea- ni participar en cultos o ritos, ni sostener determinadas verdades religiosas. Ser cristianos es ante todo confesar que en Jesús hemos experimentado la salvación que viene de Dios.

Invitación también a tomar conciencia de que la respuesta realmente la damos con la vida porque no se trata de responder “correctamente”, sino vitalmente: ¿vivimos “perdiendo” la vida por la causa de Jesús?

martes, 15 de junio de 2010

Nuestros teléfonos móviles

El coltan, nuestros teléfonos móviles y la guerra en los Grandes Lagos

Por Oscar Mateos. La guerra que tiene lugar en la región africana de los Grandes Lagos, especialmente en el este de la República Democrática del Congo, ha sido tildada como “la Primera Guerra Mundial Africana”. Esto se debe a que un gran número de países de la región, occidentales y empresas participan de una manera u otra en este conflicto. Hasta día de hoy, y según organizaciones como el International Rescue Comittee, casi cuatro millones de personas podrían haber muerto como consecuencia directa o indirecta de la guerra. Un auténtico drama en el que los medios de comunicación y, especialmente, la comunidad internacional están pasando de puntillas.

Uno de los elementos más trascendentes en este conflicto es el que tiene que ver con el coltan, una mezcla de minerales imprescindible para fabricar teléfonos móviles, pantallas de plasma, cámaras digitales, etc. El 80% de sus reservas se encuentra en el este de la República Democrática del Congo. Así, el coltan se ha convertido en un elemento de conflicto importantísimo que ha agravado la situación de violencia y ha empeorado las condiciones de las poblaciones locales.

Muy a menudo, cuando se habla de África y de algunas de las complicadas situaciones que atraviesan algunos de sus países, entre la audiencia surge la pregunta: ¿Y yo qué puedo hacer para mejorar las condiciones de vida de situaciones tan lejanas? Bien, en el caso del Congo (como también podría serlo si entráramos a analizar otros contextos africanos) parece más que obvia.

El caso del coltan pone de manifiesto cómo un determinado modelo de consumo puede agravar las condiciones de vida de países como el Congo. Solo en España, actualmente existen 54 millones de líneas de teléfonos móviles para poco más de 46 millones de habitantes. Recientemente, la empresa Vodafone se ha comprometido “a renovar cada año los teléfonos de todos sus clientes”. Este tipo de planteamientos son totalmente insostenibles (social, económica, ecológica y éticamente) y perjudican gravemente la vida de millones de personas.

Alternativas, “haberlas, siempre haylas”: “Movilízate por la selva” es una campaña de reciclaje de móviles lanzada por el Instituto Jane Goodall España, con el apoyo de la primatóloga y conservacionista Jane Goodall, Premio Príncipe de Asturias 2003 y Mensajera de la Paz por Naciones Unidas. La campaña propone alargar la vida útil de nuestros móviles, y a la vez ofrece una forma de aportar móviles en desuso (en funcionamiento o no), lo cual permitiría:
  • Reutilizar terminales y reducir la insostenible demanda de sus componentes.
  • Reciclar elementos útiles y disponer adecuadamente de materiales tóxicos, evitando la contaminación del medio.
  • Recaudar fondos para proyectos de apoyo al desarrollo de ciudadanos congoleños.

La campaña propone una manera de enviar de forma gratuita los móviles en desuso y así contribuir a reducir el uso del coltan. Nuestro móviles y la guerra en los Grandes Lagos, por lo tanto, están más cerca de lo que parece. Pero siempre existen alternativas...

sábado, 12 de junio de 2010

En memoria de ella

"Un fariseo lo invitó a comer. Jesús entró en casa del fariseo y se sentó a la mesa. En esto, una mujer, pecadora pública, enterada de que estaba a la mesa en casa del fariseo, acudió con un frasco de perfume de mirra, se colocó detrás, a sus pies, y llorando se puso a bañarle los pies en lágrimas y a secárselos con el cabello; le besaba los pies y se los ungía con la mirra. Al verlo, el fariseo que lo había invitado, pensó: Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer lo está tocando: una pecadora. Jesús tomó la palabra y le dijo: -Simón, tengo algo que decirte. Contestó: -Dilo, maestro. Le dijo: -Un acreedor tenía dos deudores: uno le debía quinientas monedas y otro cincuenta. Como no podían pagar, les perdonó a los dos la deuda. ¿Quién de los dos le amará más? Contestó Simón: -Supongo que aquél a quien más le perdonó. Le replicó: -Has juzgado correctamente." (Lc 7, 36-8,3)
Por Redacción AJ. El evangelio de este domingo derrocha generosidad y amor. El evangelista Lucas sitúa esta escena en casa de un fariseo que lo había invitado a comer. En esta escena se muestra un fuerte contraste de comportamientos, que hablan de lo profundo del corazón.

El fariseo, se atrevió a invitar a comer a Jesús en su casa, seguramente por la curiosidad. No parece que tuviera interés por "compartir la mesa", por escuchar lo que Jesús tuviera que decir. La mujer entra en la escena por iniciativa propia, sin ser invitada, por puro deseo de expresar el amor y el agradecimiento que sentía hacia Jesús y el mensaje que transmitía.

Jesús se deja tocar y ungir por aquella mujer. El mismo fariseo, al ver aquello, piensa lo que probablemente cualquiera de nosotros/as pensaría: "Si supiera quién lo está tocando..." Surge en él inmediatamente el juicio que acompaña a la dureza de corazón, a las ideas preconcebidas, a las moralinas... Viendo la expresión del fariseo le propone la pregunta referente a los deudores: ¿Quién amará más? Aquel (aquella) a quien se le ha perdonado más. De nuevo una lógica que rompe esquemas. Una lógica que se sale de lo acostumbrado y esperado. En una cultura de cumplir los mandamientos y no salirse de lo estipulado, la clave propuesta por Jesús es amor y más amor. Amor que crece conforme a la experiencia de sentirse salvado/a, a pesar de todos los pesares.

Las palabras de Jesús dejan clara la diferencia de comportamiento entre el hombre (identificado por su lugar destacado en el cumplimiento de la religión) y la mujer (identificada por su baja posición en la sociedad): "Cuando entré en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies; ella me los ha bañado en lágrimas y los ha secado con su cabello. Tú no me diste el beso de saludo; desde que entré, ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con perfume; ella me ha ungido los pies con mirra."

Dedica un rato a situarte en la escena. Mira la mujer agradecida, que ofrece al Señor su perfume más caro y le cuenta lo que hay en el fondo de su corazón. Contempla la actitud del fariseo y no seas demasiado rápido en juzgarle: ¿cómo te sitúas frente a los que "desde nuestros esquemas" (de la Iglesia, de la sociedad, de tu familia, personales) no cumplen con lo "correcto"? ¿Son nuestra Iglesia, nuestra Institución Teresiana, nuestro grupo de Acit Joven, lugares donde celebramos que esas personas se acerquen a Jesús y éste se deje besar y ungir por ellos? ¿Somos capaces de asumir que el acreedor perdone igualmente a los dos deudores, pese a la diferencia tan grande de deuda? ¿Aceptamos que pague lo mismo al que ha trabajado una hora que al que ha trabajado la jornada completa? ¿Dónde te sitúas tú? ¿Dónde y cómo quieres situarte tú?

En Marcos y Mateo podemos encontrar textos paralelos al de hoy. En ellos los evangelistas dicen: "Os aseguro que en cualquier parte del mundo donde se proclame la Buena Noticia, se mencionará también lo que ella ha hecho, en memoria suya." (Mc 14, 9 y Mt 26, 13)

En cualquier parte del mundo, en cualquier momento de la historia, se recordará esto en memoria de ella... ¿Se dice algo tan bello y elocuente en algún otro texto del evangelio?

martes, 8 de junio de 2010

Premios Alandar 2010

alandar’ otorga sus premios a José Antonio Pagola, la escuela de teología feminista EFETA y el grupo musical Anawim
La revista alandar camina hacia los 30 años de historia, luchando por hacer visible una Iglesia dialogante, comprometida con los pobres, igualitaria y abierta a la diversidad.

Madrid, 24 de mayo de 2010.- Fieles a lo que han sido durante más de un cuarto de siglo de existencia, los Premios alandar, se entregarán en el colegio mayor Chaminade el próximo martes 15 de junio, a las 19.30 h. Este año los premiados son: la escuela de teología feminista EFETA, la banda de rock cristiano Anawim y el teólogo y sacerdote José Antonio Pagola. Tres magníficos ejemplos de cómo es posible otra forma de hacer Iglesia.

La revista de información social y religiosa alandar quiere, de esta manera, reconocer la labor de quienes trabajan día a día en la construcción de un mundo mejor y más justo, al tiempo que por transmitir una fe más cercana. Trayectorias valientes como la de José Antonio Pagola (Añorga, Guipúzcoa, 1937) licenciado en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma y autor de numerosos libros divulgativos de espiritualidad, catequesis y cristología. Además de por haber sido el vicario general del obispo de San Sebastián José María Setién, José Antonio Pagola es conocido por los textos que, semana tras semana, escribe para desgranar el Evangelio del cada domingo y hacerlo más cercano a miles de personas que le siguen. alandar premia su compromiso vital por aproximar a Jesús a la gente sencilla esforzándose, como él mismo señala “por mostrar mi verdad humana, cristiana y teológica con mi vida, más que con mis escritos”.

Proyectos como el de la Escuela Feminista de Teología de Andalucía (EFETA) que vienen realizando una magnifica labor docente y divulgativa desde la teología feminista, la ciencia de Dios hecha con mirada de mujer. Un lugar de apertura al conocimiento teológico que, siendo inclusivo, se orienta particularmente a las mujeres, en una perspectiva crítica feminista. EFETA es la traducción griega del término arameo que significa ábrete, εφφαθα. alandar premia esa apertura que abre caminos en la apertura de la propia Iglesia. Cientos de personas están pudiendo acceder a un lugar en la Iglesia que hasta ahora se le ha negado: el de la práctica teológica en todas sus dimensiones.

Por último, el tercero de los premios de este año es una apuesta por la alegría, la comunicación, la vida y la utopía a través de la música. El grupo ANAWIM viene transmitiendo todo esto desde hace más de diez años por medio de sus canciones –cargadas de humor, critica, ironía y mucha utopía–. Es el caso de la canción Barrio Esperanza, que da titulo al último de sus discos, en el que cantan, con algo de añoranza y mucha solidaridad, todo aquello en lo que sueñan. Un grupo cristiano que eligió el rock como el mejor estilo musical para gritar que otra sociedad y otra forma de vivir la Iglesia son posibles. Sueños y utopías que esperamos algún día alcanzar plenamente.

Revista alandar, información religiosa en libertad

A lo largo de más de 25 años la revista alandar se ha hecho eco de todos los movimientos y grupos sociales que no pierden la esperanza por vivir un modo más humano. Sus páginas son una tribuna abierta para buscar de espacios de diálogo en un mundo globalizado. Decir alandar es hablar de lo social y de Iglesia. Es distinguir una determinada forma de vivir la fe, con autenticidad y con el deseo de renovar la Iglesia Católica. Decir alandar es decir esperanza y creer que la inercia y la apatía de la sociedad puede cambiar, siempre mirando hacia delante y nunca hacia atrás igual que la tortuga, el símbolo de la revista.

sábado, 5 de junio de 2010

Vivir al "estilo misa"

"En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.» Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.» Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.» Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos." (Lc 9, 11-17)
De Redacción A.J
. Supongamos que charlando con amigos sobre los estilos de vida que cada uno llevamos o nos gusta llevar, alguno expresara: a mí, el estilo que me va es el estilo “misa”. Resulta fácil imaginarse las caras de nuestros interlocutores, y los adjetivos que sin duda se les vendrían a la cabeza: aburrido, rutinario, triste… Sin embargo, las lecturas de este domingo nos invitan a ir más allá de las limitaciones que tienen muchas veces nuestras celebraciones y a recordarnos que la eucaristía es un estilo de vida que, por cierto, tiene poco que ver con lo rutinario, lo triste o lo aburrido. Vamos a ver por qué.

Este domingo, la iglesia nos propone la lectura de la “multiplicación de los panes y los peces”. Es seguro que, si un niño oye esta lectura, se maravillará pensando en lo milagroso del hecho y en el poder (mágico) de Jesús. También nosotros –los mayores- debemos maravillarnos, pero no al estilo del niño, sino desde la profundidad de lo que este gesto encierra tan en línea con la lógica, siempre sorprendente y rompedora, del evangelio. Un gesto que –como decimos- es una invitación a vivir de una determinada manera.

El texto se ilumina si tenemos en cuenta el paralelismo que presentan la primera y la segunda lectura.
Pablo, que escribe a los cristianos de Corinto, les recuerda que él ha recibido una tradición que procede del Señor, una tradición que seguimos repitiendo y actualizando los seguidores de Jesús cada vez que celebramos la Eucaristía:

...el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía». Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía»”.
Lucas por su parte, nos recuerda este gesto de Jesús:
Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente”.

Así pues se podría decir que tanto la primera como la segunda lectura hablan de la Eucaristía: si la primera se refiere a la Eucaristía-rito, la segunda se refiere a la Eucaristía-vida, una Eucaristía que se escapa de los límites cerrados de nuestros templos e iglesias para convertirse en celebración de la memoria de Jesús allí donde somos capaces de compartir lo que tenemos (el pan) y lo que somos (la vida y el amor).
Ambas –rito y vida- son inseparables: celebramos la Eucaristía-rito porque queremos mantener viva la memoria de aquel que nos invita a hacernos responsables unos de otros, a dar y darnos, a compartir, a crear fraternidad; celebramos la Eucaristía-rito porque queremos, en definitiva vivir con otro estilo: la Eucaristía-vida.

En la misa de cada domingo hacemos memoria que, desde Jesús, es posible salir de la lógica -rutinaria, triste y aburrida- del buscarse a uno mismo por encima de todo, que es posible salir de la lógica del cálculo interesado –«no tenemos más que cinco panes y dos peces»-, que es posible vivir desde la gratuidad del que da y se da, parte y se reparte.

Damos gracias este domingo por tanta gente que nos muestra con su vida que es posible “vivir al estilo misa”. Damos gracias por tantas comunidades cristianas que –como la sal- están repartidas por el mundo y apuestan por darle sabor. Damos gracias por todos aquellos que nunca “despiden a la gente” (y menos aún si la gente está en un descampado), y ponen su creatividad, su energía, su dinero y lo que son, para hacer posible aquello de “dadles vosotros de comer”.