domingo, 31 de enero de 2010

¿No es éste el hijo de José?

"En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: - «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: - «¿No es éste el hijo de José?» Y Jesús les dijo: - «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.» Y añadió: - «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. (...)» Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba." (Lc 4, 21-30)
Por Redacción AJ. En este texto llama la atención la reacción de la gente que escucha a Jesús: pasan de la aprobación y la admiración por Él, al enfado y al rechazo, llegando incluso a querer despeñarlo.
¿Qué ha pasado? Pues que Jesús percibe entre su gente de Nazaret que en el fondo no están dispuestos a acoger su mensaje y –con valentía- les hace ver su actitud.
Ellos, que conocen a Jesús y que posiblemente ya han oído algo de su fama, esperan milagros fáciles, gestos que no les comprometan la vida... Y sin embargo, Jesús les recuerda que su anuncio es un anuncio profético, un anuncio que descoloca porque es un anuncio que alegra pero también compromete.
Jesús les recuerda que ya se sabe lo que les pasa a los profetas: que son rechazados porque incomodan, porque dicen la verdad, porque son libres. La gente de Nazaret, cuando Jesús menciona que esto fue precisamente lo que les pasó a Elías y a Eliseo, profetas rechazados en su tierra, se enfadan porque sienten que Jesús pone al descubierto su falta de fe y su falta de ganas de acoger la Buena Noticia que trae de parte de Dios.

En el fondo, este pasaje presenta en síntesis lo que será la vida de Jesús: muchos al principio lo siguieron entusiasmados, esperaban de él gestos extraordinarios, gestos espectaculares, tal vez pensaban que siguiendo a Jesús conseguirían prestigio, buena posición, vida fácil… pero Jesús, poco a poco, va dejando ver en qué consiste seguirle y acoger su mensaje de amor y de compromiso. Y ya sabemos como acaba: Jesús será rechazado por muchos, un rechazo que le llevará a la muerte. Mirar a Jesús en este pasaje nos invita a recordar que Él fue profeta, valiente y fiel a la Buena Noticia que traía de parte de Dios, que no se ahorro el rechazo de los suyos y la incomprensión de muchos.

En esta Iglesia nuestra, ésta que vivimos en el S.XXI, siguen haciendo falta profetas.

Nosotros ¿somos, alguna vez, incómodos? ¿Somos gente valiente que se atreve a denunciar la mentira, la hipocresía, la injusticia? ¿Nos atrevemos a hablar de un Dios que no interviene en la vida de forma espectacular, sino que se hace presente en los gestos, grandes o pequeños, que liberan las esclavitudes –cualesquiera que sean-? ¿Nos atrevemos a situarnos desde el servicio y no desde el poder que compite por “ser más” o “tener más”, a poner verdad aunque sea a costa de perder imagen? ¿Nos atrevemos a ser tachados de ingenuos o de bobos cuando nos atrevemos a decir que el mundo por el que apostamos es un mundo bueno y justo, de hermanos y hermanas, de mesa compartida?

lunes, 25 de enero de 2010

La antena de Béatrice

En la última reunión del grupo RAHAB (proyecto con prostitutas jóvenes para proporcionarles formación profesional y la adquisición de otro trabajo para ganarse la vida), llegó Béatrice con una antena de televisión portátil nueva para su pequeño televisor. Llegó contenta y la colocó encima de una de las sillas a su lado (como si fuese una persona más del grupo): feliz y orgullosa de su compra. Es bueno clarificar, que estamos en plena competición de la Copa Africana de fútbol y Camerún se ha clasificado a los octavos de final; por lo tanto, todo lo que sea ver bien los partidos tiene mucho valor ya que los cameruneses son unos grandes aficionados a los deportes.

Al rato de comenzada la reunión llegó Justine y al ver la antena dijo: "yo compré una como esa la semana pasada y no me sirvió de nada". Y Béatrice le pregunta: " ¿Era igual ?, yo pagué por la mía mil francos CFA", a lo que Justine dice: "¿Mil francos solamente? yo pagué seis mil francos por la mía, y al final no me ha servido, mucho menos te servirá la tuya que solo has pagado mil". Enseguida Béatrice dijo: "No me apaguéis la ilusión que traía con mi antena nueva, ¿de verdad no me va a servir?"

Rápidamente Jacquie, sensible a los sentimientos de las mujeres del grupo, dice: "Béatrice, no te dejes apagar la ilusión, todavía no la has probado. Puede ser que la tuya sirva, eso depende de muchas cosas: del tipo de televisión, del lugar hacia donde la dirijas, de la posición de tu casa... Tranquila, ¡ya verás que la tuya va a servir!". Dijo esto último tan convencida que nadie se atrevió a añadir nada más. Béatrice recuperó la ilusión por su nueva antena, se levantó y se puso a desfilar como en pasarela de modas con su antena en la mano. Volvió a sonreir.

Esta pequeña anécdota casi sin importancia, me ha hecho pensar mucho sobre lo fácil que es apagar o avivar las ilusiones y los sueños de la gente de nuestro alrededor. ¿De qué lado me encuentro yo?

Muchas veces, Jesús avivaba los sueños de los enfermos, de los que creían que su vida no podía ser diferente, también avivaba los sueños de las viudas sin nada (que ponía de ejemplo porque eran capaces de dar más de sus posibilidades). Avivaba los sueños de las mujeres a punto de ser ajusticiadas o de las que iban al pozo a por agua con una vida destrozada. Los diálogos de Jesús comunicaban vida porque avivaba en las personas las ilusiones y los sueños necesarios para que pudieran volver a sonreir.

sábado, 23 de enero de 2010

El camino del discipulado

"Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mi, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: - «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»"
Por Redacción AJ. El texto de hoy se nos une con nuestro comentario del evangelio que hicimos con motivo del Bautismo de Jesús ("La radicalidad del bautismo", enero): ¿Qué significa ser criatura de Dios, creada por amor? ¿Qué significa ser herederos en Cristo? ¿Qué significa ser discípulo/a de Jesús?

José Antonio Pagola dice en su comentario para Eclesalia: "El Espíritu de Dios está en Jesús enviándolo a los pobres, orientando toda su vida hacia los más necesitados, oprimidos y humillados. En esta dirección hemos de trabajar sus seguidores. Ésta es la orientación que Dios, encarnado en Jesús, quiere imprimir a la historia humana. Los últimos han de ser los primeros en conocer esa vida más digna, liberada y dichosa que Dios quiere ya desde ahora para todos sus hijos e hijas."

Todos nosotros estamos llamados a compartir esta vocación, este camino, esta vida de entrega. Esta condición del discipulado nace del amor, de descubrir lo que significa compartir/comulgar con las ideas de aquel a quien llamamos Señor y Maestro. Nace del deseo de identificación con Jesús, de compartir su suerte. "Juntos andemos, Señor, por donde vayas tengo que ir", cantamos muchas veces en Acit Joven y la Institución Teresiana, parafraseando a Santa Teresa.

En un texto llamado "A los que han gustado cuan suave es el Señor" escrito en 1920 "a las ACIT de entonces", decía Pedro Poveda:
"Querer recibir mucho y no dar nada; querer vivir a nuestro gusto, en una placidez imperturbable, gozando de los dones del Señor y no sintiendo las miserias, es un sueño irrealizable. Ni el discípulo ha de ser de mejor condición que el maestro, ni podemos gozar con Cristo sin padecer con Él, ni para nosotros se ha de trazar un camino que no sea el que recorrió la Stma. Virgen y los santos. Ese cristianismo adulterado de los que pretenden librarse de persecuciones, calumnias, desprecios y martirios, deseando, al propio tiempo, vivir muy unidos con Cristo, no puede profesarse."
A veces nos lanzamos al seguimiento de Jesús, amigo, deseando gustar de su compañía, pero luego, cuando la vida se nos complica por ese seguimiento, a veces renegamos... Quizás habíamos volcado unas expectativas irreales, imposibles, de vida fácil y a favor.

¿Y tú? ¿Estás dispuesto, dispuesta, a vivir la amistad con Jesús? Si tienes miedo a que se te complique la vida, no temas: aquel que te llamó, que empezó en ti una obra buena, la llevará a cabo. Atrévete a dejarte hacer y pedirle la gracia que sólo Él puede darte.


miércoles, 20 de enero de 2010

Solidaridad y apoyo (Haití)

A través de InteRed nos ha llegado este testimonio:
"Queridos amigos y familia…
Gracias por su solidaridad y apoyo en estos momentos difíciles. Edris y yo vamos bien después del terremoto, pero seguimos sin contacto con nuestra familia y amigos. Mientras tanto tenemos que seguir avanzando. Desde hace dos días trabajamos con Crose (Coordinación Regional de las Organizaciones del Sureste) con un equipo de 60 voluntarios en una evaluación de los daños materiales en los diferentes barrios de la ciudad de Jacmel (Haití). Hasta ahora se ha registrado 3094 casas destruidas, 30 escuelas, 98 tiendas de negocios, 15 hoteles y restaurantes, 5 instancias de salud, y 3 emisoras de radio y TV. También 11 oficinas (ong’s, organizaciones locales y del gobierno) fueron destruidas. Casi un 30 % de estos edificios tumbaron por completo, el resto por parte. Registramos hasta ahora a 4021 familias afectadas, pero esto es nada comparado con qué nos espera todavía. En cuanto a los muertos y heridos, todavía se ha hecho un balance total. Mañana por la tarde recién esperamos un primer balance de parte de la cruz roja. Hasta ahora, 48 horas después del terremoto, todavía se siguen sintiendo réplicas. Siempre siguen buscando sobrevivientes abajo del derrumbe. El hospital de Jacmel también se vió afectado y los heridos son tratados afuera. Hay una falta de medicinas, de médicos y enfermeras. El camino entre Jacmel y PauP (Puerto Príncipe) está bloqueado.
La población se está despertando de una pesadilla, pero lo que vemos ahora es peor que la pesadilla misma. La comunicación con PauP sigue difícil, lento y más y más nos enteramos de malas noticias de amigos. De PauP, el centro y corazón de Haití, no queda absolutamente nada. La pregunta es: ¿dónde y cómo empezamos la reconstrucción? ¿Cómo superar estos traumas y pérdidas?
En todo caso, en Crose no perdemos el ánimo, y seguimos apoyando a la población. Aun si muchos perdieron sus casa, o no tienen noticia de su familia y amigos en otros partes del país, todos los días están presente para ayudar. Nuestra primera tarea es de entender bien la situación para ir formando estrategias de reconstrucción... pronto les mando más noticias...
Ilse Roels, Jacmel (Haití)"
Os recordamos que InteRed ha abierto una cuenta de emergencia en el Banco de Santander. 0049 - 0001 -54 - 2210022331. Lo poco que puedas dar, unido a lo poco que pueda dar otra persona, puede significar una gran oportunidad para alguien...

Nos unimos a la oración por Haití del hermano Alois de Taizé:
"Dios nuestra esperanza,
te confiamos las víctimas del terremoto en Haití.

Desconcertados por el incomprensible sufrimiento de inocentes,
te pedimos que inspires los corazones de aquellos
que buscan aportar la ayuda tan indispensable.
Conocemos la fe profunda del pueblo haitiano.
Asiste a quienes mueren,
fortifica a quienes están abatidos,
consuela a quien lloran,
derrama tu Espíritu de compasión
sobre este pueblo tan probado."




lunes, 18 de enero de 2010

Mover el mundo

Por Oscar Mateos. Somos esclavos de la lógica mediática. No descubro nada nuevo con esta afirmación, pero me da pavor pensar que pocas o ya ninguna página van dedicadas a la activista saharaui Aminatu Haidar. Sus 32 días de huelga de hambre no fueron sólo para denunciar el trato injusto que las autoridades marroquíes y, por cómplices, también las españolas le estaban dispensando. Cada uno de esos 32 días fue para denunciar, para recordarnos, para emplazar a nuestras conciencias a pensar que el pueblo saharaui vive desde hace décadas sumergido en una situación de profunda injusticia. Y fue para denunciar y recordarnos que nosotros, que los diferentes Gobiernos españoles, que la comunidad internacional, poco o nada hemos hecho para que el Sáhara Occidental pueda disfrutar de unos derechos que ya las Naciones Unidas reconocieron a mitad de los setenta.
Me indigna esa “lógica” mediática, esa tiranía de la comunicación que nos invita a entender el mundo como un compendio de dramas. ¿Pero quén puede entender este planeta si cada día nos desayunamos con una tragedia nueva explicada desde la descontextualización y la superficialidad? Aminatu y el pueblo saharaui, como tantas otras situaciones hoy también ancladas en el ostracismo, merecen ser rescatadas cada día. No sólo por una cuestión de justicia, sino porque Aminatu es de aquellas personas que verdaderamente mueven el mundo, de las que se juegan el pellejo por defender derechos y causas justas. La historia se ha escrito a partir de los pueblos y de cada uno de los individuos, estoy de acuerdo. La historia la escribimos entre todos y todas. Pero la historia, y los derechos que hoy hemos logrado –y tantos que quedan, y tantos que estamos perdiendo- son gracias también a personas –a veces con nombres y apellidos inolvidables, otras veces anónimos- que han arriesgado la vida, que se lo han jugado todo. Pienso en tantos mártires que se creyeron lo de dar la vida hasta el final: Romero, Gandhi, Luther King, Ellacuría, Espinal…
No podemos olvidarlos a ellos ni a sus causas. Ese puede ser nuestro compromiso con una manera determinada de mover el mundo.

sábado, 16 de enero de 2010

Haced lo que Él diga...

Por Redacción AJ. El evangelista Juan nos dice que Jesús ha hecho un signo. No dice que Jesús haya hecho un milagro o un prodigio: “en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos”.
Un signo es algo que encierra un significado hondo, que apunta hacia algo que está más allá de lo que simplemente se ve. A través de los signos que realiza, Jesús expresa la salvación que Él trae y nos ofrece.

En este texto, el marco es una boda. Una fiesta. Hay una boda, sí, pero falta el vino, el vino que simboliza la alegría, lo que se comparte, lo que se degusta. Si falta el vino, no hay fiesta o la fiesta está vacía. Y Jesús realiza un gesto lleno de significado: transforma “el agua en vino” y la fiesta recobra su pleno sentido. No sólo hay vino, sino que el vino es el mejor.
Este es el signo: donde la vida humana se teje, donde se vive el amor, la amistad, la comunión… Jesús viene a dar plenitud y sentido. Donde hay realidades vacías y sin sentido, la presencia de Jesús, si nos abrimos a ella, es salvadora.

Hay además un detalle importante: el agua es el agua de las “seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos”. Ese agua es la que se transforma en vino: ya no vale un modo de relacionarse con Dios desde la Ley o desde el temor. Ese modo de concebir a Dios como el “aguafiestas” se ha terminado: Jesús hace presente a un Dios gratuito, a un Dios que quiere dar plenitud a la fiesta, a la celebración, al amor.

Y María, seguidora de Jesús, ya sabe que eso es así… “Haced lo que Él diga” y volverá la Vida, y la Vida en abundancia.

Los cristianos seguimos llamados a hacer “lo que Él nos diga”, a seguir ofreciendo y haciendo visible –con nuestros gestos y con nuestros signos- la presencia transformadora de Jesús. Podríamos preguntarnos ¿qué realidades cercanas percibimos como “aguadas”, con falta de sentido, con falta de verdad, con falta de alegría…? Podríamos preguntarnos ¿Qué signos concretos podemos hacer nosotros para transparentar al Dios de Jesús -amor gratuito, solidaridad próxima, fiesta para todos-?

jueves, 14 de enero de 2010

Intered pide ayuda para Haití

Estimados amigos y amigas:

El martes por la noche Haití se vió asolado por un terremoto que ha causado tal número de muertos y destrucción que se habla de la mayor tragedia de Latinoamérica.

A lo largo de ayer, desde InteRed nos pusimos inmediatamente en contacto con la delegación de InteRed en República Dominicana, las organizaciones socias locales y la Institución Teresiana de ese país para recabar información de la realidad de Haití.

Miembros del Centro Cultural Poveda (con el que hemos desarrollado proyectos en la frontera haitiano-dominicana) y de Mudha (Movimiento de Mujeres Dominico Haitianas), se han desplazado hasta la zona fronteriza con Haití y hasta ese país.

El Centro Cultural Poveda está participando activamente en la organización de grupos de trabajo por sectores y zonas de asistencia y se está elaborando un mapeo de la zona fronteriza para organizar centros de ayuda ante la llegada de población haitiana que está huyendo a la frontera con República Dominicana para poder ser atendidos, ante el colapso de la red sanitaria en Haití.

Asimismo, el socio local de InteRed, el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas-MUDHA ha enviado ya una ambulancia móvil y material sanitario por mar, a través de lanchas motoras, ante la imposibilidad de acceder por carretera a la mayoría de las zonas desvastadas y está asistiendo en la zona de Jacmel (Haití).

Ante esta situación, solicitamos vuestra colaboración y apoyo solidario y por eso os facilitamos nuestra cuenta de emergencias de InteRed en el Banco Santander:
Nº Cuenta - 0049 - 0001 -54 - 2210022331

Los donativos se podrán hacer desde cualquier sucursal española, indicando: EMERGENCIA HAITÍ

Un fuerte abrazo,
Mª Carmen Aragonés
Directora de InteRed

martes, 12 de enero de 2010

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): ¿Asignatura pendiente o suspensa?

Por Mar Palacios, (InteRed). En el año 2000, los líderes del mundo hicieron una promesa: acabar con la pobreza antes del 2015 y sobre esta base se fijaron los ODM. Diez años más tarde, 50.000 personas mueren diariamente como consecuencia de su extrema pobreza y la distancia entre pobres y ricos sigue creciendo. Frente a la creencia de que esta realidad es natural, y por lo tanto no se puede transformar (es natural que haya pobres y ricos, siempre los ha habido y siempre los habrá), tenemos que afirmar que en la actualidad la comunidad internacional tiene la capacidad de cambiar esta realidad y de hacerlo en el plazo fijado.
El 25 de septiembre de 2008 se revisó el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Desgraciadamente esa cumbre sólo logró recoger el compromiso de los países de aportar 16.000 millones de dólares cuando, según las estimaciones, se necesitarían alrededor de 150.000 al año hasta 2010 para alcanzar el propósito. Mientras, 1.400 millones de personas -uno de cada cuatro habitantes del planeta- sigue viviendo en la pobreza. A pesar de las declaraciones de buena intención de los líderes mundiales la realidad es que el año 2015 -fijado para alcanzar las metas de mejora de condiciones de vida para gran parte de la población- está cada vez más cerca y los ODM no se cumplirán de continuar como hasta ahora. Y no se trata de falta de recursos. En estos momentos, en medio de la crisis económica mundial, hemos asistiendo a una intervención decidida por parte de gobiernos, como el de EEUU o muchos países europeos, que supone una inversión hasta 10 veces mayor de lo que se estimó necesario para cumplir los ODM.
Este año, en septiembre de 2010, los líderes mundiales se volverán a reunir para evaluar el nivel de avance en cada uno de estos objetivos. El resultado ya lo podemos anticipar. Difícil, muy difícil que se cumplan. Y no es cuestión de los gobernantes corruptos de los países empobrecidos. Al menos no sólo esto. Hay países que han hecho sus deberes, pero no cuentan con el apoyo prometido por la comunidad internacional. Si quieres hacer un seguimiento más pormenorizado de este avance (o retoceso) te animo a que visites esta Web. Desde InteRed y la Coordinadora de ONGD de España estaremos haciendo un seguimiento estrecho de los acuerdos que se vayan tomando y os mantendremos informados.
Las causas que han dado origen a la crisis financiera y económica que estamos viviendo han puesto de manifiesto la profunda lacra ética y ausencia de valores que sustenta el sistema económico y político global. El papel de las ONGD a través de su labor de educación para el desarrollo en este contexto es crucial. No sólo por su capacidad de formar y transmitir valores y actitudes que redunden en el bien común, sino por su papel de vigía desvelando las causas de la pobreza, la desigualdad y la violación de derechos, así como el entramado invisible de relaciones que nos unen en este sistema globalizado de exclusiones.

viernes, 8 de enero de 2010

La radicalidad del bautismo

En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino un voz del cielo: - “Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.” (Lc 3, 21)
Por Redacción AJ. De este párrafo de la lectura del evangelio del próximo domingo, podríamos fijarnos en dos aspectos:
1) En Lucas podemos leer que Juan iba "predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados". Jesús se bautizó en un bautismo general, de los que hacía Juan. Nos lo podemos imaginar perfectamente haciendo cola, como cualquiera, sin distinguirse ni pedir una cita aparte. No hubo en Él engaño ni disimulo. Buscaba un camino, su camino, como tantos otros de su tiempo y del nuestro... Para los que hemos leído a Pedro Poveda, nos recuerda el texto en que pide que los miembros de la Intitución Teresiana debemos ser "comunes en lo exterior y singulares en lo interior". ¿En qué filas nos colocamos? ¿Cómo lo hacemos, con qué actitud? ¿De quienes nos rodeamos? ¿En qué pretendemos "parecernos" a otros y en qué distinguirnos? ¿Tenemos conciencia de necesitar pedir perdón, de reconciliarnos, de hacer un gesto? ¿Cómo es nuestra vida interior?
2) Mientras oraba en ese proceso, tuvo la experiencia de ser llamado Hijo, amado, predilecto... Fue una experiencia de fe que le trastocó la vida. De allí se fue al desierto a rezar, a discernir, y comenzó un recorrido, una vocación, en la que se repetiría una constante hasta su muerte: "Dios es Padre, Dios es amor. Somos criaturas suyas creadas por amor".


Todos los que compartimos la llamada a la radicalidad que nace del bautismo
estamos llamados a entender (conocimiento interno de las cosas) qué significa ser Hijo (y hermano/a), ser amado/a (con capacidad de amar), ser su predilecto (y lo que esto conlleva).
Lo que supone este ser "mi predilecto" se entiende leyendo la primera lectura del domingo, del libro de Isaías:
«Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.» (Is 42)
No hemos recibido una fe que facilite la vida, y nos haga las cosas más cómodas... Hemos recibido una fe que nos lleva a los hermanos y hermanas que sufren, que nos moviliza en la búsqueda de la justicia y la liberación de los oprimidos, que nos compromete como co-creadores/as.

miércoles, 6 de enero de 2010

Regalos

"Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra."
Por Redacción AJ. Al llegar los magos de oriente y ver al niño, cayeron de rodillas y lo adoraron. A continuación, abrieron sus cofres y le ofrecieron lo que llevaban consigo. Seguramente, cuando comenzaron su viaje, llevaron consigo aquello que consideraban valioso y útil; lo que pensaban que les abriría puertas y garantizaría el viaje. Hoy tú habrás recibido regalos, seguro. Sin embargo, lo que llevas en tus cofres, lo que forma parte de tu equipaje en tu recorrido de búsqueda tiene elementos mucho más valiosos: riquezas que sólo tú puedes descubrir, la capacidad de mirar más allá y alabar a Dios, el bálsamo necesario para tanta gente con la que te encontrarás a lo largo de la vida.

Dedica unos minutos de hoy a mirar en tu interior, a tu alrededor, y dar gracias por los regalos de tus cofres, los que tú puedes ofrecer al niño. Da gracias por tantas posibilidades que se abren ante ti gracias a tanto recibido a lo largo de tu vida y recuerda: "Da gratis lo que has recibido gratis". Luego, puedes abrir el regalo que te ofrecemos desde Acit Joven, esperamos que te guste (y ayude):

sábado, 2 de enero de 2010

A Dios nadie lo ha visto...

Por Redacción AJ. Seguimos celebrando la Navidad. Y en estos días, después de las luces, los turrones y la entrada en el nuevo año, el evangelio de este domingo nos sigue invitando a mirar al portal de Belén. Es una lectura un poco difícil y densa pero, si nos fijamos en el final, nos encontramos con una verdad profunda, central en nuestra fe: a Dios nadie lo ha visto nunca… es Jesús, el Hijo, quien nos lo da a conocer. Si queremos conocer a Dios es a Jesús, el Señor, a quien debemos mirar. La vida de Jesús -lo que dijo, lo que hizo, su entrega hasta el final- es transparencia de Dios. En ninguna parte nos descubre Dios su corazón y nos muestra su rostro como en Jesús. Eso es lo que cautivó a los discípulos y lo que nos sigue cautivando a los que queremos seguirle.
Como decíamos, seguimos celebrando la Navidad, y la invitación es a mirar al portal para descubrir a Dios hecho niño. Mirar al portal para descubrir a Dios en la debilidad, en la vulnerabilidad y en la indefensión de este recién nacido que necesita acogida y abrigo. Reconozcamos que esta imagen de Dios no deja de sorprendernos: así ha venido a vivir entre nosotros. En Jesús, Dios se hace invitación permanente: no va a imponer nada, sólo espera que le recibamos. Por eso le oiremos decir: "Si quieres...", "si alguno se quiere venir conmigo...", "estoy a la puerta y llamo; si alguien me abre...”.
Ahora que estrenamos un nuevo año, es un buen momento para pararnos delante del Portal con ojos nuevos, asombrados y agradecidosy para acoger la invitación a recibir a Dios que “así” acampa entre nosotros.

viernes, 1 de enero de 2010

Todos somos sacerdotes

Por Redacción AJ. Comenzamos un nuevo año, lleno de buenos deseos y seguramente propósitos. El 2010 ha sido nombrado por el papa "Año sacerdotal". Desde Acit Joven queremos aprovechar este espacio para reflexionar brevemente sobre lo que esto puede significar para la vivencia de fe de los laicos, desde el carisma de la Institución Teresiana. Te ofrecemos el extracto de un artículo de la revista Alandar. Si quieres profundizar en el tema, seguro que tienes cerca algún ejemplar o incluso puede que decidas subscribirte. Si no tienes posibilidad de ninguna de ambas opciones, ponte en contacto con la Sede Nacional de AJ.
Por Carlos Prieto. "[La parroquia de Guadalupe en Madrid] es animada por los Misioneros del Espíritu Santo, una orden nacida en México en el siglo pasado e iluminada por la Espiritualidad de la Cruz, cuyo centro es Jesucristo, Sacerdote y Víctima. Sorpresa (y nuevo desconcierto): Jesús… ¿sacerdote?¡Jesús fue un laico! Le llamaban rabino, que quiere decir maestro, pero no pudo estar más lejos de la casta sacerdotal de su tiempo. ¿No habrá trampa entonces en la Espiritualidad de la Cruz? No la hay. Según la Espiritualidad de la Cruz, Jesús fue sacerdote en el mismo sentido en el que lo somos cualquiera de nosotros: fue un mediador entre Dios y los hombres. La cruz de Jesús apunta en dos direcciones: la vertical, que indica la relación con Dios Abbá (Papá), y la horizontal, que apunta hacia el otro, el prójimo, el hermano. Todo el Pueblo de Dios es sacerdotal porque todos estamos invitados a ser puente entre un Padre cercano y misericordioso y sus hijos, nuestros hermanos.
Somos, pues, un Pueblo Sacerdotal, mediadores entre el Amor gratuito de un Padre común comprometido con la vida de sus hijos y estos, nuestros hermanos, víctimas en muchas ocasiones de un dolor y una injusticia que lastiman a Dios en lo más hondo. Si miramos en la dirección vertical de la cruz nos encontramos a Dios, un Dios implicado, encarnado, que nos pide fidelidad a su misión, que está en este mundo y con nuestros hermanos. Si miramos en horizontal vemos a nuestros hermanos los [seres humanos] y descubrimos que estamos invitados a la solidaridad y a compartir su suerte, porque somos hijos de un mismo Padre. En eso consiste el Reino de Dios. En eso consiste ser Pueblo Sacerdotal.
La Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe aprobó en Asamblea de toda la comunidad parroquial el 13 de diciembre de 1987 su Línea Directriz. En ella, entre otras cosas, se invita a que todo hombre (y mujer, me gusta pensar que escribiríamos 22 años después) viva en plenitud su sacerdocio."
Sigue leyendo este y otros artículos en el nº 263 de la revista Alandar. ¡Feliz Año Nuevo!